«Sentí una hendidura en mi mente / como si mi cerebro se hubiera dividido /
traté de acoplarlo / raja con raja / pero no pude hacer que encajara. / Me esforcé
por unir el pensamiento de dentro / en el pensamiento de antes / pero
la sucesión se deshiló de la cordura / como ovillos sobre el suelo […]»
Emily Dickinson.